En Mists of Pandaria, la cantidad de maná que poseemos todos los healers es fija y constante, de 300.000. No se incrementa con el intelecto, así como tampoco afecta éste a la regeneración de maná. El intelecto solamente aumenta la potencia de nuestras curas.
La regeneración de maná pasa a depender por entero del
espíritu y de otras habilidades activas o pasivas que posea cada clase. El espíritu será, por consiguiente, nuestra prioridad a la hora de equiparnos y usar gemas, encantamientos, comidas y frascos, especialmente en los inicios de la expansión (quizás más adelante podamos prescindir de cierta cantidad de espíritu en favor de intelecto). Debemos buscar que todo nuestro equipo tenga espíritu presente en él, y minimizar las piezas que no lo tengan puesto que a través de la reforja sólo obtenemos un 40% de la cantidad de otra estadística.
Lo anterior es válido para todas las clases de healers, pero además cada una de ellas poseerá ciertas formas de regenerar sus recursos. En el caso del chamán resto, tenemos varias fuentes de regeneración de maná durante un combate.
